EFECTOS DE LA MADURACION DEREBRAL

Hay una relación muy estrecha entre la epilepsia y la maduración del cerebro.
De hecho  el período de maduración del cerebro es un período durante el cual el cerebro es más frágil, más susceptible a las crisis y a la aparición de la epilepsia. La infancia es también el período clave para el aprendizaje, y la epilepsia puede influir directamente en la capacidad de aprendizaje y en el desarrollo psico-emocional.

Las lesiones tempranas o la privacion de la estimulación sensorial pueden afectar la maduración neuropsicológica del paciente, por lo  que aprovechar la plasticidad neuronal va a ser decisivo para optimizar el desarrollo posterior. En determinadas epilepsias, la maduración cerebral puede verse afectada,  sin embargo esto no significa que frente a una  lesión, el cerebro no sea capaz de aprender y organizarse de nuevo. Con la maduración cerebral por ejemplo el lenguaje va estableciéndose en el hemisferio izquierdo, si en algún momento hay una lesión en este hemisferio, se produce una reorganización a áreas vecinas, que incluye una transferencia del lenguaje al hemisferio derecho. Esta capacidad de organización se denomina 'plasticidad cerebral', y ésta es mayor en niños que en adultos, por lo tanto la atención temprana y el diagnóstico precoz pueden ser factores muy importantes para ayudar a que un niño con un trastorno pueda aprender.